jueves, 29 de noviembre de 2012


MUCHO MÁS QUE HÉROES INFANTILES
Las Loncheras Escolares

Para la publicidad, el principal gancho en la venta de las loncheras son los personajes que como El Hombre Araña, La Guerra de las Galaxias, Los Power Rangers, Las Tortugas Ninjas y Los Dinosaurios, cautivan la atención de los niños; sin embargo, la fiebre por las loncheras muchas veces termina ahí, dejándose de lado su contenido, principal razón de su existencia y que representa una contribución nutricional a su dieta habitual, por lo que debe ser excelente desde todo punto de vista.

Y es en este punto donde muchos padres se muestran indecisos. Algunos, por ejemplo, consideran que los pasabocas, como los chitos, los gudis, las papas fritas y los paquetes en general, no contienen valor nutricional y por eso los desechan. Otros, por el contrario, se van a los extremos y sólo incluyen pasabocas para que los niños los consuman acompañados por una bebida.

En ambos casos se está corriendo el riesgo de generar un desequilibrio en la dieta diaria porque, en promedio, según los nutricionistas, la recomendación energética diaria que necesita un niño es de 1.700 calorías, que se obtienen incluyendo en la lonchera alimentos del grupo formador (derivados lácteos, cárnicos y huevos), del energético (panes, galletas, bocadillos, dulces, chocolatinas y pasabocas) y los vitalizadores o reguladores (frutas y verduras en general). Ver tabla anexa. En otras palabras, la lonchera debe contribuir realmente a reforzar la alimentación del niño en la escuela y, para ello, ajustarse a principios básicos de una buena nutrición (cantidad, calidad y oportunidad), teniendo en cuenta que las necesidades energéticas y nutricionales del escolar varían con la edad y actividad física.

Así mismo, al incluir en la lonchera productos procesados es importante que éstos sean de marcas conocidas y que cumplan con las normas y control de calidad.

Y para evitar que al llegar a la hora del recreo los niños prefieran los alimentos de sus compañeros antes que los de ellos, es mejor que en la selección de la merienda participen también los escolares. Guiados y motivados por los adultos se logrará un menú diverso, cumpliendo además con los requerimientos necesarios para su bienestar físico e intelectual.

Recuerde, no es suficiente con que el niño esté orgulloso de cargar la lonchera sólo porque en ella lleva a su héroe preferido, sino que a la hora del recreo también consuma con gusto lo que allí lleva. Además, una adecuada alimentación debe estar acompañada por el ejercicio físico, evitando el sedentarismo, como por ejemplo estar sentado frente a la televisión o al computador, y que puede llevar a sobrepeso y obesidad, un problema cada vez más creciente en nuestra población.