Alimentación para los niños durante el verano
El cuidado con la alimentación en las épocas de más calor del año es algo que los padres no deben olvidar. La alimentación es tan importante como el sueño y las actividades para que los niños gocen de una buena salud. Hay algunas pautas que a seguir:
- Las grasas jamás deben sobrepasar el 30% del consumo diario de un niño. Están concentradas en la mantequilla, nata, yogur, huevo, margarina y grasas animales.
- La mayor parte del aporte debe realizarse a través de los hidratos de carbono, un 50 a 60% del consumo. Corresponde al pan, cereales, harina, pasta, arroz, patatas, guisantes, judías y frutos secos.
- La fruta, del mismo modo que la verdura, es una fuente importante de vitaminas y minerales, sobre todo para los niños. Es rica en fibra y su ingesta es más que recomendable.
- El respeto a las horas para alimentarse es de vital importancia. Nunca se deben realizar las comidas con prisas. Una buena masticación favorecerá la digestión, evitando así los gases y otros problemas intestinales.
- Se debe empezar el día con un buen desayuno: leche, cereales, zumos o piezas de frutas.
- Evita las frituras. Mejor el consumo de alimentos guisados, cocidos o asados. La paella es recomendable puesto que aporta una gran cantidad de nutrientes (lleva arroz, pescado y verduras).
- Dependiendo del tipo de comida, se debe respetar el periodo de digestión a la hora del baño.
- No debemos olvidar que la merienda es también muy importante. Nada mejor que galletas, frutos secos, frutas, zumos, sándwiches o bocadillos.